CONCLUSIÓN
Si algo funcionó bien en Tlajomulco fue integrar a los ciudadanos en las decisiones de gobierno, y si esto deja de suceder, la esencia de nuestro gobierno se perderá, porque el objetivo principal es gobernar todos juntos.
—Salvador Zamora, presidente municipal de Tlajomulco, 2020.
Han pasado diez años de este proyecto, en aquel tiempo las cosas se pensaron a largo plazo y esta fue la gran disrupción: los gobiernos necesitan planes a largo plazo que trasciendan las agendas de los periodos de tres años. Tlajomulco había padecido una transformación descomunal y para mejorar esa situación valía más la pena tener un plan con directrices. Ese plan ya tocó base, ahora nos espera un nuevo futuro y con él, nuevos sueños. Lo que tenemos en manos es un municipio que dejó de estar aislado de la metrópoli, dejó de tener un gobierno ineficiente e incapaz de brindar los servicios más básicos, para convertirse en un municipio referente de buenas prácticas locales. Cada persona que habita Tlajomulco y que trabaja por él, se ha convertido en el actor intelectual de lo que hoy es Tlajomulco.
- Ciertamente, Enrique llegó muy arropado por la gente, pero la dinámica y los resultados le generaron la confianza de los ciudadanos; en una segunda etapa, la relación con el ciudadano se institucionalizó por medio de un reglamento, consejos sociales, etc. Tlajomulco es un gobierno innovador y nosotros debemos continuar innovando en políticas públicas. Tlajomulco tiene que pensar cuál es la próxima política exitosa, sin olvidar que es de la mano de la ciudadanía con quien se construye (Rodrigo Medina, comunicación de Guadalajara, 2020).
Son tiempos difíciles y las exigencias de la ciudadanía nos dicen que el siguiente paso es el desarrollo económico, las personas han sido duramente golpeadas por los efectos económicos y sociales que ha traído consigo un problema de salud, la pérdida de un familiar, las secuelas de la enfermedad, la pérdida de empleo o el cierre de un negocio, eso nos indica que nuestro trabajo, después de salvaguardar la salud y la vida, es buscar las formas para el desarrollo económico del municipio.
Este gobierno municipal (al igual que muchos otros a nivel global) tiene en frente uno de los retos más grandes que un gobierno hubiera imaginado, nadie estaba preparado para algo así, pero se ha hecho el mejor esfuerzo posible priorizando siempre la vida y el desarrollo de la gente de Tlajomulco. A la par de este contexto se han tenido que elaborar políticas públicas urgentes que representan un desafío para los gobiernos municipales y estatales, por el evidente recorte presupuestal que ha hecho el Gobierno Federal en el ejercicio 2021; sin embargo, el Gobierno Municipal no le dio la espalda a la ciudadanía y con lo disponible a la mano se está llevando adelante la pandemia, donde el entendimiento entre ciudadanía, iniciativa privada y gobierno ha sido la mayor importancia.
Además, se ha aprendido un punto importante y que quizás pasa inadvertido, que es tomar decisiones a partir de la ciencia. Nunca se había visto esta combinación de acciones entre la ciencia natural y las ciencias sociales. A la vez, esta realidad plantea una nueva idea sobre el futuro, sobre la relación con las personas y con la tierra, esto no solo dicho en términos municipales, sino en forma global. Por eso este ejercicio de plantear un futuro próximo, de Tlajomulco a diez años, debe tener como punto de salida este gran reto. Ningún futuro estará seguro mientras no se realice un serio replanteamiento en los modos de vida que se tienen actualmente.
Tlajomulco inició en el 2010 con el objetivo de ser una ciudad conectada a la metrópoli y dejar de ser considerada una ciudad dormitorio, y despertó a una ciudad empoderada con ciudadanos conscientes de lo que necesitan y de lo que quieren. Hoy, Tlajomulco no puede plantearse sin antes saber los requerimientos de la ciudadanía, todo ejercicio debe de involucrar a las personas que habitan Tlajomulco. Esta referencia es clara, Tlajomulco trabaja por ser una ciudad modelo, y el término modelo hay que entenderlo en el sentido de que la ciudad debe innovar modelos de gestión integral que le permitan responder a circunstancias particulares, y que luego estos se conviertan en referencia de cómo resolver cosas, para que en otras partes, municipios o territorios, puedan revisar esta experiencia y así compartir los modelos que idean los municipios para enfrentar la realidad.
Por otra parte, uno de los retos que quedan de frente es replantear la relación de Tlajomulco con la metrópoli. Tlajomulco le ha dado bastante a la ciudad, ahora es tiempo de que esta la retribuya, en el sentido de emprender nuevas dinámicas sociales y proyectos estructurales hacia el sur de la ciudad. Por eso, aunque el libro tiene como protagonista el municipio de Tlajomulco, el asunto no debe quedarse en un eco parroquiano, sino entender que se pertenece a una ciudad enorme, dinámica, pujante, y que este municipio es respectivo a los otros ocho que integran toda la dinámica metropolitana, por esto mismo, el futuro que viene debe ser entendido en estos nuevos términos metropolitanos y de manera coordinada, todos los municipios que integran esta área tendrán que ir resolviendo los asuntos públicos.
Los procesos de transparencia son una oportunidad para que las personas puedan conocer las condiciones de su gobierno, en Tlajomulco esta transparencia sirvió para construir un gran puente de confianza con la ciudadanía, para abrir la caja negra y que los ojos de la ciudadanía pudieran ver cada rincón del gobierno, cerrando con ello los caminos de la discrecionalidad. Lo que sigue es mantener las buenas prácticas, el combate a la corrupción y la instauración de la justicia de manera institucional.
Los diez años que vienen parten de un modelo de planeación ciudadano. Ante todo, siempre se debe garantizar el derecho a la ciudad, es decir, el derecho a que la ciudadanía decida qué ciudad quiere, mantenerse siempre involucrada en los procesos de actualización de los instrumentos de planeación, ya que son las bases que delimitan qué Tlajomulco nos espera. Por lo pronto sabemos que las vocaciones del territorio son mantener su diversidad y aprovechar su ubicación estratégica que abre las puertas al desarrollo económico, sustentable, social y cultural.
Tlajomulco apuesta por el desarrollo de proyectos estratégicos como son la Línea 4 del tren ligero, la consolidación del Centro Universitario de Tlajomulco, el BRT, la segunda pista del aeropuerto, la Av. Poliducto, un modelo de movilidad sustentable e integral en López Mateos y la atracción de inversión privada a través de polos estratégicos de impulso económico, porque después de esta pandemia, son estos los proyectos que traerán consigo el desarrollo social y económico de la gente del municipio.
En palabras de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco:
-
Lo que veo es que cumplimos lo que nos propusimos
en aquel entonces, hacer un proyecto de gobierno que
durara cuando menos cuatro administraciones para poder
consolidar la idea de cambio en la que creíamos. Yo lo
dije desde el primer día, Tlajomulco no va a transformarse
en tres años, en tres años se tienen que sentar las bases
de la transformación que tiene que sostenerse durante
varios periodos de gobierno, el hacer las cosas bien nos
ha permitido seguir contando con el respaldo ciudadano
hacia el proyecto y creo que los responsables de darle
continuidad a esta visión; Ismael, Alberto y luego Salvador,
lo han hecho muy bien. Hemos podido mantener esta idea
que dio origen a nuestro proyecto, que evidentemente
creo que estamos en un punto en el que debe haber una
recalibración completa, un replanteamiento ante nuevas
circunstancias y ante una nueva realidad, es decir, nosotros
dijimos hace diez años “vamos a cambiar la realidad de
Tlajomulco”, ya la cambiamos, ya hay una nueva realidad,
ahora el proyecto de gobierno se tiene que adaptar a esa
nueva realidad y tiene que hacer ajustes por lo mismo.
- Me hubiera encantado hacer este ejercicio hace diez años, porque estoy seguro de que mucha gente no creyó lo que dijimos en aquel momento, nos comprometimos a transformar la realidad del municipio y a sentar las bases de un proyecto de gobierno que pudiera durar 4 periodos; cuando lo dijimos, yo creo que la gente pensó que era un eslogan de campaña, y terminamos cumpliendo una agenda de trabajo que me hace sentir muy orgulloso y satisfecho, hoy le toca a Salvador replantear los esfuerzos y alcances del proyecto, yo lo que creo es que es importante que la gente de Tlajomulco entienda que con esa seriedad que hicimos el compromiso hace diez años, volvemos hacer el compromiso de construir una agenda de trabajo para los siguientes diez años, que se pueda construir y cumplir por el bien de Tlajomulco y su gente (2020).