Es una mañana atípica en las colonias de Tlajomulco, hombres uniformados viajan a bordo de camionetas llenas de juguetes transitan por las vías del municipio, cambiando sus acostumbrados rostros serios por sonrisas y un ánimo muy alegre y relajado que comúnmente no se les ve. Son policías municipales, miembros del grupo de la Policía de Proximidad Comunitaria que ha comenzado su jornada de entrega de juguetes a los niños de las colonias más pobres de la zona para que esta navidad también tengan los regalos que todo niño merece tener en estas épocas.
Las patrullas comienzan su recorrido y entran a las colonias donde los menores se dan cuenta de su presencia y corren detrás y junto a los vehículos, con la mirada llena de alegría al ver que los policías van sentados junto a  bolsas enormes llenas de pelotas, muñecas y otros juguetes. La camioneta se estaciona y los oficiales comienzan a organizar la fila de niños y niñas que se forman apretujados y gritando de emoción, ahí está María Daniela de 7 años, que se retira emocionada con su vajilla de juguete, “¡mira me dieron cosas!” grita Carlitos dirigiéndose a su madre que lo ve del otro lado de la calle, sonriéndole de vuelta. La pequeña Rubí, con su muñeca nueva en las manos se acerca tímidamente a un policía, “muchas gracias por mis juguetes”; es Mariano Carrasco, oficial que sonriendo nos dice “da mucha alegría ver a un niño sonriendo con su juguete porque hay muchas personas que no les alcanza para comprar uno y le agradecemos a la gente que donó estos para hacérselos llegar a los niños”.

En la banqueta una mujer mira hacia donde estan los menores recibiendo sus regalos, es Claudia Lizette, madre de seis niños que ve a tres de ellos sonreir con sus juguetes mientras lleva otro en brazos, “los otros dos no pudieron venir porque estan con mi mamá”. Ella agradece a los policías que tengan este tipo de gestos “por darle una sonrisa a mis hijos, una felicidad que a veces uno no les puede dar”. Sus tres hijos salen corriendo a presumir lo que les acaban de entregar y ella los sigue con una mirada de satisfacción, afirmando que esto hace que cambie un poco su percepción sobre los guardianes de la seguridad.
Esto esta sucediendo gracias al programa “Nos Toca regalar”, un proyecto que lleva dos años con mucho éxito en Tlajomulco, habiendo regalado juguetes a 2,500 niños el año pasado y con la meta de llegar a más de 6,000 este año, buscando cambiar la percepción que la sociedad tiene sobre el cuerpo de policía. Todo ha sido posible con la coordinación de la Policía de Proximidad Comunitaria y las donaciones de empresarios y ciudadanos que se desprenden de un poco de lo que poseen para hacer feliz a los niños de Tlajomulco, cuyas sonrisas resultan uno de los mejores momentos para todos los que se encuentran presentes en este recorrido para estas fiestas. No hay persona que esté triste o escape a la alegría que se siente en el lugar, periodistas, funcionarios, ciudadanos y oficiales, todos expresan una alegría que no hace daño en estos tiempos.

La entrega termina y los policías empiezan a despedirse de los niños y a subir a sus vehículos para seguir repartiendo los juguetes que harán que en muchos de los hogares de las familias del municipio haya sonrisas y alegría por los juegos y la satisfacción de saber que esta navidad estará completa. Aún hay varios niños esperando en varias de las colonias de Tlajomulco y no quieren alargar su espera. Ellos se alejan mientras se escucha la voz de un pequeño diciéndole a otro “que chido que nos regalaron cosas, y estan chidas sus pistolas, ¿viste?”