Se analiza el probable impacto vial del desarrollo en el entorno.
La suspensión de PROFEPA sigue vigente.

Este día el Presidente Municipal de Tlajomulco de Zúñiga, Alberto Uribe Camacho, escuchó los alegatos de los desarrolladores del proyecto denominado Bosque Alto, así como de los vecinos opositores y grupos ambientalistas. Esto como parte de la auditoría jurídica y ambiental que fue ordenada por el presidente municipal el día 14 de octubre.     
Uribe Camacho dijo en rueda de prensa, que el desarrollador explicó una serie de argumentos en los cuales establece la cantidad de árboles que presentes en el predio que implica Bosque Alto; “En este momento la discusión está en torno a 15 mil árboles, que evidentemente representan un pulmón de oxígeno para esta ciudad”, señaló que en el planteamiento del desarrollador se establece que únicamente se retirarían aproximadamente 1,000 árboles y que estaría realizando trasplantes y plantación de nuevos árboles. 
Además de las cuestiones ambientales y jurídicas, el presidente municipal explicó que se está  revisando el impacto en materia de movilidad, ya que el constructor no ha logrado resolver la alternativa vial para el ingreso y salida del desarrollo, “La salida toparía directamente con el puente conocido como Solectrón, donde actualmente ya se hace una fila muy larga de vehículos”. Informó que está pendiente un dictamen por parte de la Secretaría de Movilidad, para definir la viabilidad de esta alternativa planteada por el constructor. 
Este mismo día Uribe Camacho recibió a una comitiva de organizaciones vecinales inconformes con el desarrollo de Bosque Alto y escuchó sus planteamientos. Ellos presentaron más de 18 mil firmas de personas que han manifestado su voluntad en contra de Bosque Alto. 
El presidente municipal recordó que en este tema hay responsabilidades compartidas en los tres niveles de gobierno, “En este tema evidentemente estamos involucrados el Gobierno Federal, el Gobierno Estatal y el Gobierno Municipal, hay actualmente una suspensión de la PROFEPA, hay que esperar que esto no se levante, mientras exista esa suspensión, no puede caminar el desarrollo”.
Uribe informó también que a pregunta expresa hacia el desarrollador de la obra, si había disposición de hacer modificaciones al proyecto que permitieran disminuir su impacto ambiental, éste respondió estar dispuesto a revisarlo, sin embargo, ante el mismo planteamiento hacia los inconformes y para que con modificaciones pudieran aceptarlo, estos respondieron con un no definitivo.
El próximo jueves 29 de octubre, el Gobierno de Tlajomulco estará en posición de emitir su posición formal y definitiva en torno a este proyecto inmobiliario. “Definitivamente no vamos a aplicar el criterio de muchos políticos de que cuando hay un problema escondes la cabeza, vamos a tomar una determinación aunque esta genere costos y desgastes políticos”, señaló Uribe al concluir la conferencia de prensa de este día.