Desde el inicio de los primeros casos por el COVID-19, se elaboró un plan de reconversión hospitalaria donde en primer lugar se delimitaron las áreas que se adaptarían para recibir a estos pacientes, y se establecieron flujos de entrada y salida.
Además, se adquirieron los insumos necesarios, entre ellos la donación de seis ventiladores por el funcionariado de Tlajomulco, se contrató personal y se estableció un protocolo para la atención y manejo de posibles casos.