Los proyectos de inversión y prestación de servicios públicoss privados a largo plazo son esquemas que permiten al sector privado hacer proyectos de infraestructura y prestación de servicios junto con el sector público, aportando capital adicional al que estaría disponible para las entidades públicas. Estos esquemas han sido de utilidad en la realización de proyectos que de otro modo no se habrían realizado por falta de recursos.

Los PPS permiten al sector público contratar especialistas en proyectos específicos a los que se les puede exigir altos niveles de calidad a largo plazo y en quien se pueden descargar riesgos que la entidad pública está comparativamente menos capacitada para manejar. Para el sector privado, los PPS son una oportunidad de invertir en proyectos de largo plazo con un perfil de riesgo atractivo porque la entidad pública retiene el riesgo político, y por las garantías otorgadas, tales como participaciones federales y estatales; mientras que el contratista absorbe riesgos como: devaluaciones, aumento del precio de los insumos, retrasos en la construcción, alzas en la tasa de interés, etcétera.

Pese a que se trata de una figura relativamente nueva en México, otros países del mundo, como Inglaterra y Holanda, recurren a él de manera común, por los beneficios que genera a largo plazo para las finanzas públicas.

Algunos municipios del país que se han interesado en este modelo financiero y se han acercado a Tlajomulco son:

• Ahome, Sinaloa
• Guadalupe, Nuevo León
• Apodaca, Nuevo León
• Querétaro, Querétaro
• Los Cabos, Baja California

No, el PPS es una forma alternativa de financiamiento a largo plazo que facilita la inversión conjunta del sector privado con el sector público.

De acuerdo al marco legal vigente, un PPS no se considera deuda pública, es una obligación financiera cuyos pagos se realizan al contratista y se clasifican parte como inversión y parte como gasto corriente en mantenimiento. En su momento, ni las autoridades financieras estatales, ni las federales, requirieron que el PPS se contabilizara como una deuda.

Aunque legalmente no es una deuda y por tanto no debe contabilizarse como tal, en aras de la transparencia, el Municipio de Tlajomulco, en conjunto con sus auditores externos (RSM Bogarín, el séptimo despacho contable más importante del mundo) decidió presentar y registrar desde 2014 en sus notas a los estados financieros, para que se incluya en su cuenta pública el valor de los flujos a pagar por el PPS a valor presente.

Dichos registros se hacen de acuerdo a los lineamientos incluidos en la Ley General de Contabilidad Gubernamental. Actualmente, como consta en las notas a nuestros estados financieros, los flujos futuros de inversión a pagar por el PPS equivalen a $444 mdp. Los estados financieros de Tlajomulco contienen toda la información necesaria para que se pueda determinar con precisión el monto de todas sus obligaciones financieras, no sólo el PPS.

La necesidad de renovar la sede del gobierno, para ofrecer una atención digna en Tlajomulco era indiscutible: la población del municipio casi se duplicó en el período 2000-2010 pero la capacidad administrativa y de prestación de servicios se rezagó de manera importante. Sin embargo, había varios retos:

• Los riesgos que tendría que absorber el gobierno con la construcción.
• La alta inversión que se requería para la construcción del nuevo inmueble.
• El compromiso del Gobierno Municipal de enfocarse en prestar servicios a los ciudadanos y no al mantenimiento de edificios de gobierno.

Teníamos que buscar fuentes alternativas de financiamiento que nos permitieran descargar algunos de los riesgos inherentes a la construcción de proyectos de infraestructura de largo plazo en un tercero más capacitado para manejar estos riesgos. Se buscó un esquema que permitiera participar a la iniciativa privada y al propio gobierno en un proyecto de inversión conjunta.

PSe decidió que con un PPS se lograría este objetivo con un costo muy atractivo, permitiéndole al gobierno enfocarse en su mandato principal: la prestación de servicios a la población, dejándole a un contratista el riesgo de construir el edificio y mantenerlo.

El PPS tiene un componente financiero que es comparable a una deuda bancaria: el proveedor privado hace la inversión y hay que pagarle el capital y los intereses relativos a esa inversión, los cuales vienen incluidos en la tarifa que se le paga mensualmente. Hasta allí la comparación directa entre uno y otro sería válida. Pero un PPS tiene muchas características adicionales que lo hacen diferente.

La principal característica de un PPS es que permite una transferencia de riesgos del sector público al sector privado, por ejemplo el riesgo constructivo (el riesgo de que la obra no se termine a tiempo, o de que suba el costo de los insumos durante el período de construcción) y parte del riesgo financiero, particularmente el riesgo de tasa de interés, porque cualquier movimiento al alza de las tasas de interés de mercado no resulta en un pago mayor al proveedor. Estos son algunos de los riesgos más importantes que se transfieren pero no los únicos, como se muestra en las siguientes tablas.

En el caso del PPS de Tlajomulco:

• El privado se hace cargo del riesgo de construcción, en un crédito no.
• El privado se hace cargo del riesgo de las tasas de interés, en un crédito tradicional no, el responsable sería el municipio.
• El privado se encarga del mantenimiento con equipo altamente capacitado, en un crédito tradicional el municipio tendría que hacerlo distrayendo sus esfuerzos de los servicios públicos.
• El privado se encarga del mobiliario, su mantenimiento y renovación, en un crédito tradicional no.
• El privado absorbe las alzas en los precios de los insumos, en un crédito tradicional no

En conclusión, sería incorrecto comparar un crédito bancario directamente con un PPS, sin considerar la protección contra los riesgos mencionados arriba.

De acuerdo con la regulación vigente Federal, estatal y nuestro propio reglamento municipal, para que un PPS sea aprobado para llevarse a cabo, es necesario que se demuestre que el proyecto PPS es más barato que un proyecto alternativo financiado con deuda, considerando todos los servicios adicionales que presta el proveedor (los riesgos que absorbe), no solamente el financiamiento. Reiteramos, el PPS resultó más barato que un hipotético proyecto alternativo financiado con deuda pública de acuerdo a estudios independientes contratados para efectuar tal comparación.

Consulta el estudio

Ni un solo peso de las finanzas municipales se utilizó durante el desarrollo del proyecto y posterior construcción del CAT, el primer pagó, por parte del Gobierno Municipal, se realizó hasta el momento en que se ocupó este inmueble.

Los riesgos y costos de retraso en la obra fueron asumidos en su totalidad por el asociado privado

Este modelo ha permitido aprovechar el potencial del capital y la experiencia de los inversionistas privados en la construcción de una importante obra de infraestructura que el Municipio requería para la prestación eficiente de los servicios públicos.

Lo anterior sin distraer la atención del municipio en atender un edificio administrativo.

El proveedor aportó recursos propios y consiguió financiamiento para el diseño, construcción, equipamiento, riesgo de tasa de interés, así como para el mantenimiento y operación por un plazo de 30 años.

Fue responsabilidad del proveedor con cargo a su patrimonio, proveer, probar e instalar el equipo y todos los bienes y materiales necesarios para la prestación de los servicios durante la vigencia del contrato.

El proveedor se obliga a proveer el conjunto de elementos físicos, materiales y tecnológicos para que éste pueda cumplir con sus funciones de gobierno de manera eficiente, así como el mantenimiento y operación durante la duración del contrato.

El proveedor reconoce que a la fecha de terminación del contrato se trasmitirá la posesión de las instalaciones al municipio.

La vida útil de las instalaciones con respecto a sus sistemas estructurales es de al menos 60 años.

Es decir, el Gobierno Municipal pagará durante 30 años por un edificio que durará al menos 60.

Con mejores instalaciones puede brindar una mejor atención a la ciudadanía y dignificar la función de los servidores públicos, sobre todo haciendo uso de tecnologías apropiadas para la transmisión de voz y datos que requiere una gestión pública eficiente para las demandas de servicios.

El desarrollo de las actividades propias de la administración pública en espacios no diseñados para tal fin, estaba generando mayores costos de operación y la dispersión de los trámites y servicios a cargo del Municipio.

Antes que existiera el CAT, las instalaciones del Gobierno Municipal se encontraban en pésimas condiciones.

Realizar un trámite significaba deambular por diversos edificios, generando que el ciudadano perdiera tiempo y mermara su calidad de vida.

Hoy en día, el ciudadano que acude a realizar uno o varios trámites al CAT lo puede hacer en un mismo lugar y con mucha más facilidad.

Los diversos inmuebles en los que se encontraban las dependencias del Gobierno Municipal eran propiedades arrendadas que generaban un elevado costo para las finanzas municipales.

El centro histórico de la Cabecera municipal, lugar donde se encontraba la mayoría de estas oficinas, se encontraba saturado de automóviles y plagado de ruido y molestias para los vecinos que ahí habitan.

El CAT se construyó en una zona, ubicada en la orilla de la Cabecera municipal, donde antes no existía ningún tipo de actividad económica. En la actualidad los alrededores del centro administrativo se encuentran rodeados de negocios de diversa índole que generan empleos para los habitantes de Tlajomulco.

No, incluso las calificadoras de riesgos crediticios aumentaron la calificación de Tlajomulco.

Actualmente la calificación que FITCH RATINGS a incrementado se ubica en AA-, que denota un desempeño financiero y presupuestal sólido, que se refleja en una generación de ahorro interno robusta y elevada, balances financieros superavitarios, riesgo bajo de incumplimiento, liquidez elevada y a las políticas y prácticas administrativas que son consideradas como fuerte. Así mismo la calificación del crédito contingente que se tiene para el CAT subió a AA+.

Adicional a lo anterior S&P Global Ratings también aumento la calificación a mxAA- indicando que las políticas fiscales disciplinadas del Municipio de Tlajomulco han permitido que refuerce su posición de liquidez, mantenga un sólido desempeño presupuestal y continúe disminuyendo su nivel de deuda.

Lo anterior refuerza que Tlajomulco mantiene unos niveles de liquidez adecuados, no tiene una deuda a proveedores, no adeuda a pensiones del estado, al SAT o al IMSS, etc. Es decir, no se está financiando con obligaciones de corto plazo como sucede con otros municipios. Sus contingencias laborales son manejables y no tiene otras contingencias significativas e incluso ha pagado deuda anticipadamente, lo cual resultó en un modesto ahorro en el costo financiero del municipio. A todo esto, se le suma una política previsora al contratar una “Cobertura de tasa” la cual blinda a uno de los créditos vigentes contra incrementos en la TIIE, evitando así un mayor costo del financiamiento.