Introducción
La identidad de un pueblo se forja a través de la conservación de diversos elementos, entre los cuales destacan la preservación de sus tradiciones y la crónica de su memoria histórica. Para un mejor entendimiento, es común dividir el paso de los años en periodos; de lo contrario, es fácil perderse entre la información disponible o descuidar pasajes que sucumben ante los grandes hitos históricos.
En la narrativa de los acontecimientos de una localidad, las acciones y vicisitudes que los presidentes municipales han enfrentado han sido sumamente variadas debido a la multiplicidad de municipios en cada estado y a las diferentes condiciones geográficas, demográficas y de desarrollo, así como a las particularidades de personalidades, gustos y pasiones.
Generalmente resulta escaso o nulo el trabajo que rescata las labores de los primeros ediles. Por esta razón, en Tlajomulco de Zúñiga, hemos realizado un esfuerzo en esta obra para recopilar el trabajo de mujeres y hombres que han dirigido el ayuntamiento a lo largo de 100 años. Hemos recopilado este material a partir del archivo histórico y mediante entrevistas con los expresidentes que aún viven.
La tarea no fue sencilla; es importante recordar que la preservación metódica de los archivos se encuentra en proceso de implementación desde la expedición de la Ley General de Archivos en el año 2018 y la Ley de Archivos del Estado de Jalisco al año siguiente.
Esto ha resultado en la falta de acervos documentales en ciertos periodos, lo que ha dificultado el estudio del trabajo de los alcaldes durante esos lapsos. Por lo tanto, hemos tenido que recurrir a fuentes externas para obtener una idea de la administración pública del municipio en esos años. También es fundamental tener en cuenta que la evolución de la figura de presidente municipal debe entenderse en el contexto institucional de la época.
Esto abarca desde la hegemonía impuesta por los jefes políticos, quienes en ocasiones ejercían el poder con exceso de violencia, hasta la influencia de los dueños de las haciendas, que concentraban el poder económico en cada localidad.
Esta circunstancia se reflejó en la incorporación del concepto de “municipio libre” en la Constitución de 1917, con el propósito de establecerlo como la base de la división territorial y la organización política de los estados. Como resultado de los esfuerzos de la Revolución mexicana, nos encontramos con los alcaldes tratados en esta obra.
Estos funcionarios tuvieron que aplicar reformas significativas a los municipios en los años 1983 (en materia hacendaria), 1994 (en ordenamiento del territorio), 1999 (en regulación) y, más recientemente, en la gran reforma de 2011 (en materia de derechos humanos). Estas reformas impactaron en todos los órdenes de Gobierno, sus instituciones y, por supuesto, en la función de los presidentes municipales.
Hoy en día, la figura del presidente municipal ha cobrado gran relevancia, ya que existen ayuntamientos con una considerable capacidad económica, infraestructura y estructura administrativa que rivalizan con los gobernadores.