Tlajomulco

El municipio de Tlajomulco de Zúñiga se localiza en la porción media de la región centro del estado, en las coordenadas 20º 28’ de latitud norte y 103º 27’ de longitud oeste, a una altura de 1,575 metros sobre el nivel del mar, en el estado de Jalisco, México. Su nombre proviene del náhuatl tlalli ‘tierra’ y xomulli ‘rincón’, por lo que significa “el lugar situado en la rinconada”, aunque también se interpreta como “lugar del montón de tierra” o “rincón de tierra rodeada de cerros”.

Su extensión territorial es de 688 kilómetros cuadrados y cuenta con una población estimada de 718,000 habitantes, con una densidad poblacional de 1,043 habitantes por kilómetro cuadrado, de acuerdo con datos de la Dirección de Censos y Estadísticas del municipio. El porcentaje de la tierra está distribuido entre áreas urbanas, uso agrícola y reservas naturales protegidas.

Limita al norte con los municipios de Zapopan, Tlaquepaque y El Salto; al sur con Jocotepec y Chapala; al este con Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos; y al oeste con Acatlán de Juárez y Tala. El caso del municipio de Tlajomulco de Zúñiga ha llamado la atención porque tuvo un crecimiento exponencial en un corto periodo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), la población en el año 2000 correspondía a 123,619 habitantes; en el año 2005 se observa que la población se había duplicado a 220,630 habitantes; en el año 2010 ya alcanzaba los 416,626; y para el 2015 ya se manifiestan 549,442 pobladores. Por su parte, la Dirección de Censos y Estadísticas del Gobierno de Tlajomulco, de acuerdo con sus conteos, manifiesta que el municipio cuenta con 654,234 habitantes, en 2016; y 718,000 para 2018.

Esto nos indica que, en 18 años, la población de Tlajomulco ha crecido 600%. Este crecimiento disruptivo ha llevado al municipio a una serie de problemáticas complejas, porque pasó, en muy poco tiempo, de ser una población en su mayoría rural, a un centro urbano; la ciudad rebasó los lineamientos jurídicos, territoriales y de gobierno. A esto añadimos que el desarrollo habitacional fue aún mayor, de 1980 al año 2000 creció 1,600% y generó un problema de vivienda abandonada.

¿Por qué este trabajo se centra en la gobernanza? Porque después de toda la oleada de cuestionamientos centrados en la legitimidad de los procesos electorales del siglo pasado, hoy asistimos a una nueva preocupación, la de ejercer el poder de la manera más eficiente, pues suponemos que hemos logrado desarrollar de manera sólida instituciones y procesos que aseguran que la elección de los representantes del gobierno se da de manera legítima. La discusión no es la legitimidad, sino más bien los modos de ejercicio del gobierno, de manera que sea eficaz y logre atender las inquietudes de la sociedad.

Omar Enrique Cervantes Rivera
Secretario General
Ayuntamiento de Tlajomulco